Un norteamericano le ofreció un paquete de regalo que contenía el Nuevo Testamento a un Norafricano que se encontraba en Algeciras, España. Mientras tanto algunos españoles observaban el proceso. El Norafricano acepto el paquete con entusiasmo y pregunto por otro para su amigo. Los distribuidores continuaron su camino. 

Tiempo después el norteamericano paso cerca del norafricano y este le grito: ¿Como me puedo volver como tú? El norteamericano se sentó a su lado y le mostro la parte de atrás del Nuevo Testamento donde había una explicación del evangelio en árabe. El norafricano le leyó el evangelio al norteamericano. En el proceso el norafricano creyó en Jesús para venir a su vida, perdonarlo y cambiarlo.

El americano le explicó a este hombre que un amigo suyo egipcio vendría a hablar con él, y luego siguió para ver cómo le estaba yendo a los españoles. Los españoles veían a muchos aceptando el paquete de regalo. El egipcio y el norteamericano se reunieron de nuevo con el norafricano. El egipcio confirmo que el hombre había aceptado a Jesús. ¿Dónde está Jesús ahora? ¡Él está en mi corazón!

Dos días después el egipcio llamo al hombre de nuevo y lee pregunto cómo se encontraba. El hombre respondió con la certeza de Jesús en su vida. Varios meses después este norafricano continúo asegurando a otro creyente norafricano quien se mantuvo en contacto que Jesús estaba allí con él.

Cristianos de todo el mundo distribuyen el Nuevo Testamento, DVDs con la película de Jesús, libros del conocido autor Josh McDowell y libros para niños a millones de norafricanos que viajan en el ferry cada año entre África y Europa.

Cristianos que hablan árabe comparten el evangelio a aquellos que muestran interés. A los interesados, se les da la oportunidad de reunirse con otros creyentes que viven cerca de donde ellos viven.

Marcos 4:26-29

26 Decía también: El reino de Dios es como un hombre que echa semilla en la tierra, 27 y se acuesta y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece; cómo, él no lo sabe. 28 La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro en la espiga. 29 Y cuando el fruto lo permite, él enseguida mete la hoz, porque ha llegado el tiempo de la siega.

Miles de paquetes han sido distribuidos a lo largo de los años a norafricanos que viven en ciudades que tienen puertos en la región mediterránea de Europa. Cuando los distribuidores terminan su trabajo en el puerto ellos van a la ciudad para hablar con los norafricanos que viven allí.

Un hombre francés de descendencia norafricana que estaba en sus cuarentas se trasladó a vivir a una de estas ciudades y fue a una librería donde se podían intercambiar libros. El cambió uno de sus libros por un libro de los que son distribuidos por los equipos de los puertos: el libro “Mas que un Carpintero” de Josh McDowell.

Aproximadamente una semana después, este hombre conoció a un norafricano que había venido a esta ciudad por un mes para hablarle a los norafricanos que viven allí. Como había terminado de leer el libro, este hombre estaba listo para recibir a Jesús cuando el norafricano le compartió el evangelio. Ellos se reunieron 6 o 7 veces antes de que el norafricano volviera a su país. Durante estas reuniones el nuevo creyente aprendió más acerca de quién es Cristo y sobre como crecer espiritualmente. Adicionalmente, él expreso que tenía un deseo creciente de hablar a otros sobre Jesús.

El nuevo creyente fue presentado a un pastor local. El continúo reuniéndose con el pastor cada semana y también atendía a las actividades cotidianas de la iglesia.​

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